El reto de la publicidad de productos infantiles

Por Sara Mendonça. Publicado el 10 de agosto de 2020

Cuando hablamos de segmentación con fines de marketing, solemos pensar en una cosa: ¿Quién va a comprar el producto que anunciamos? 

Sin embargo, cuando se habla de productos infantiles, la segmentación no está clara: el consumidor y el comprador son objetivos distintos con impulsos de decisión diferentes. Aunque los compradores y los consumidores son individuos separados, los niños, como sabemos, tienen una gran contribución en el proceso de toma de decisiones de los padres. De hecho, según un estudio de la NRF de 2019, el 87% de los padres encuestados en Estados Unidos afirman estar influenciados por sus hijos a la hora de comprar (MarketingCharts).

Los niños pueden ser especialmente vulnerables, lo que exige un cuidado especial en el marketing y la publicidad infantil para que se protejan sus derechos. Por eso los legisladores han ido adoptando medidas cada vez más restrictivas, con fuertes sanciones para los anunciantes que a veces no ven la importancia de "pintar dentro de las líneas" de los derechos de los niños. Los artículos 10 y 11 de la Directiva SSCA de la Unión Europea, por ejemplo, prohíben la colocación de productos y la presentación de logotipos de patrocinadores durante los programas infantiles en los Estados miembros (Dirección General de Justicia y Consumidores de la Comisión Europea).

Por lo tanto, es imperativo que los marketers que trabajan con productos para niños encuentren no sólo el mejor lenguaje para comunicarse con este público, sino también los mejores medios para transmitir su publicidad.   

Por otro lado, es necesario observar las tendencias de consumo. ¿Qué contenidos consumen los niños? Un estudio de PWC en Estados Unidos muestra que entre 2014 y 2018 la televisión ha perdido el 50% de su audiencia infantil. Los dispositivos móviles son ahora las pantallas favoritas de los niños. 

Pero la comunicación infantil en los dispositivos móviles conlleva sus propios retos, por lo que la tecnología apareció para ayudar a regular y cumplir las normas para anunciantes y editores. 

En mayo de 2019, Google anunció que solo permitiría a los anunciantes colocar anuncios en aplicaciones infantiles y familiares en 10 redes de todo el mundo. En septiembre de 2019, Apple anunció que aplicaría restricciones aún más estrictas, haciendo que casi todas las redes o plataformas programáticas no fueran compatibles para el tráfico infantil. En este contexto de innovación apareció KIDOZ Inc, una tecnología kid-safe utilizada en la mayoría de las apps móviles y una de las pocas certificadas por Google y aprobadas por Apple. Cuenta con una red publicitaria que ayuda a las mayores marcas del mundo a llegar a los niños y a relacionarse con ellos de forma segura a través de miles de dispositivos móviles, llegando a más de 100 millones de niños mensualmente en múltiples países (Canadian Insider).

KIDOZ proporciona un conjunto esencial de servicios que reúne a las marcas infantiles, los editores y las familias, al tiempo que confía a marcas como Disney, Hasbro y Lego la publicidad de sus productos a través de una amplia gama de apps, juegos y sitios web, con contenido premium 100% dedicado a los niños. Ofrece soluciones publicitarias de cientos de editores para niños que, junto con la segmentación contextual inteligente, ofrece excelentes resultados: CTRs (clickthrough rate) superiores al 5% y VCRs (Video Completion Rates) en torno al 85%. 

Para garantizar la máxima seguridad para los niños, todos los contenidos (aplicaciones, sitios web y creativos) disponibles en la red KIDOZ se revisan manualmente y no se comparte ninguna información personal de los usuarios con los anunciantes. Es totalmente compatible con el GDPR (Unión Europea) y el COPPA (Estados Unidos).   

En Portugal, Brasil y Sudáfrica, la comercialización de KIDOZ es supervisada exclusivamente por YDigital Media, que no sólo trabaja con KIDOZ como red, sino que también desarrolla los anuncios creativos mejor adaptados a los formatos disponibles.