Marketing durante el COVID-19

Por Lara Cocco. Publicado el 10 de julio de 2020

Pues bien, aquí estamos, en plena pandemia, luchando. Practicando el distanciamiento social (a veces de nuestra propia familia), llevando máscaras y guantes y temiendo por nuestra seguridad cada vez que salimos de casa. Además, si has conseguido mantener tu trabajo, eres parte de los afortunados. Hasta el mes de abril, se calcula que 397 mil personas en la Unión Europea y 40 millones en Estados Unidos han perdido su empleo. Se calcula que cientos de millones de personas en todo el mundo han perdido ya su empleo. 

La lucha es real y las dificultades han afectado a todos los negocios, desde la barbería de al lado hasta las grandes multinacionales. Esperemos que el COVID-19 se domine pronto y recuperemos nuestras vidas (lo más parecido a lo que eran). Pero desde el punto de vista económico y financiero, tardaremos bastante en recuperarnos y estabilizarnos. El FMI (Fondo Monetario Internacional) dice que la economía mundial se contraerá un 3% este año. Describe el declive como el peor desde la Gran Depresión de los años 30.

Entonces, ¿deben las marcas invertir en el marketing a mitad de la pandemia? 

Sí, deben hacerlo. Es vital para que las empresas sigan funcionando y el marketing inteligente será una pieza esencial para volver a la senda del crecimiento.

Como siempre ocurre cuando se avecina una crisis, los presupuestos de marketing y publicidad son los primeros "titulares corporativos" en recibir un daño grave y, por lo tanto, los recortes exigen un enfoque más sabio y respuestas eficientes en cuanto a la gestión de esos presupuestos. ¿Cómo?

  • Online, Online, Online. Mobile, mobile, mobile.  Por razones obvias, su cliente está ahora principalmente en línea. Pasar la tarde en el centro comercial o incluso una pequeña carrera hasta el supermercado o el banco es ahora una acción peligrosa y evitable. Por ello, la gente se conecta, sobre todo en el móvil, con un 82% del tiempo invertido frente a sólo un 8% en los dispositivos de sobremesa. Reevalúe y refuerce su estrategia online y móvil.    
  • Revalorice su website y las redes sociales. Asegúrese de que su website es sencillo y tiene una experiencia de cliente y un embudo de conversión claros. El poder adquisitivo general es más bajo que antes, así que retenga a los futuros clientes potenciales que quizá no compren sus productos ahora, pero que tienen la intención de hacerlo en el futuro, ofreciendo descuentos a largo plazo o suscribiendo boletines informativos. Analice su presencia en las redes sociales. Su marca debe ser flexible y adaptarse a la nueva realidad. Revise su mensaje y el tono de comunicación: sea sensible y comprensivo.     
  • No se retraiga en la publicidad.  No descuides ningún esfuerzo para comunicarte con tu público objetivo y seguir siendo una referencia en sus vidas, ya que muchos de tus competidores seguirán ahí fuera. Invierta en anuncios digitales de pago, centrándose en la programación para comunicarse con el público adecuado y asegúrese de utilizar el mensaje correcto; no sea prepotente, no es el momento. Céntrese en el conocimiento de la marca para ser el primero en la mente. 
  • Analice sus estrategias de precios.  Replantee su plataforma y estrategia de e-commerce: considere la posibilidad de ofrecer a su cliente un plan de pago o una suscripción mensual en lugar de pagos únicos. Los descuentos y las ofertas especiales para los clientes fieles también serán un buen plan, ya que gastan una media del 67% más en comparación con los nuevos.     
  • Mantenga a sus clientes contentos.  Utilice el marketing por correo electrónico, los SMS o las notificaciones push para mantenerse en contacto con sus clientes. Evite los enfoques de venta dura, sea sensible. 

Probablemente, y por desgracia, tengas más tiempo libre. Utilízalo para pensar en estrategias para llegar a tu público objetivo en Internet con el mensaje adecuado, pero teniendo en cuenta los resultados. Sé positivo, pero realista. Ahora es el momento de hacer un cambio.